La Navidad es una época para la celebración. En esta época del año predominan las reuniones familiares, las comidas de empresa y las salidas de ocio, pero sobre todo es tiempo para el consumo.
Según el Estudio de Consumo Navideño elaborado por la consultora Deloitte en 2019, los hogares españoles aumentaron de 2,4% su presupuesto de gasto en Navidad respecto del año anterior. Para este 2020, se prevé que el gasto y las ganancias generadas, por parte de consumidores y empresarios respectivamente, se reduzca considerablemente debido a la incertidumbre y desconfianza provocada por la COVID 19.
Tal presión económica ha obligado a los empresarios a adaptarse a las nuevas medidas de salud e higiene establecidas, así como también a diseñar estrategias competitivas que garanticen la productividad de su negocio, la seguridad de sus clientes y la prevención ante posibles sanciones.
Los detectives privados como clientes misteriosos
La actualidad hace que la figura del cliente misterioso sea de gran utilidad ya que mediante esta actividad se realiza, de primera mano, un control exhaustivo del cumplimiento normativo, por parte del propio establecimiento, los empleados, los proveedores y los clientes, de las medidas de seguridad e higiene acordadas por el Gobierno.
Dado que la actuación del cliente misterioso es sinónimo de investigación de mercado, es la figura del detective privado la idónea para realizar tales investigaciones ya que, como personal de seguridad privada regulado por la Ley 5/2014, su formación y experiencia lleva a un nivel más alto de profesionalidad y efectividad de dichas evaluaciones.
El valor añadido del detective privado recae en que, para verificar la correcta aplicación de la normativa en los diferentes establecimientos, son los únicos legitimados para recabar pruebas foto o videográficas de las evidencias ocurridas siendo éstas reflejadas en un informe que tendrá valor probatorio ante un posible procedimiento judicial.
El detective privado, bajo la figura del cliente misterioso, adaptará sus evaluaciones a las necesidades específicas de cada servicio y se mantendrá en contacto con las tendencias de la industria para poder trabajar con los clientes de manera más eficaz y proporcionarles información que pueda resultar beneficiosa en la toma de decisiones. Consiguiendo así mejorar la experiencia de los clientes durante sus compras lo que deriva en una mejor reputación para la empresa y, por ende, en un incremento en sus ganancias.
¿A quién podemos ayudar?
Este servicio puede ser utilizado por todas aquellas empresas que quieran garantizar la calidad del servicio que están recibiendo sus clientes y la sensación de seguridad que se les está transmitiendo, como por ejemplo los establecimientos pertenecientes a los sectores retail, hotelero y restauración.
¿Cómo actuamos?
El trabajo se divide en dos fases principalmente:
Fase 1. Verificación de medidas:
Las medidas adoptadas por los establecimientos están encaminadas a proteger la salud de empleados y clientes. Entre ellas destacan las siguientes:
- Realización de servicio como mínino dos veces al día, siendo obligatoria una al final de la jornada.
- La distancia entre el personal y los clientes.
- Instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico en la entrada del establecimiento.
- Uso obligatorio de las mascarillas por parte de los empleados y de los clientes.
- Ventilación adecuada de los locales.
- Limpieza y desinfección frecuente: superficies, pomos, puertas, etc.
- Adaptación de los protocolos en la distribución de los espacios.
- Que tan bien se comunican los empleados con los clientes sobre el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene.
- Protocolo de actuación en caso de detectar un caso positivo.
- Control de aforo.
- Líneas de seguridad informativa en suelo y/o cartelería tanto en zona de caja como en la venta directa al consumidor
Fase 2. Obtención de información
Los Detectives Privados se comportarán como un cliente más, pudiendo comprar productos o utilizar servicios para así conocer su calidad y atención. Se analizará el servicio prestado, su calidad, así como el cumplimiento de la normativa por parte del establecimiento, sus empleados y clientes.
Una vez revisado si el establecimiento ha cumplido con cada uno de los checkpoints fijados previamente, se realizará un informe ofreciendo información detallada de cada uno de ellos y argumentando los motivos por los que se cumplen o no los puntos evaluados. Información que puede resultar muy beneficiosa de manera preventiva para el empresario.